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Nicolás Maduro y su fiesta de Fin de Año


La celebración de Fin de Año y Año Nuevo del polémico presidente venezolano, Nicolás Maduro, podría incluir costosas bebidas y un exquisito y variado menú. En la otra cara de la moneda, la de su pueblo, ¿qué harán los venezolanos con la escasez de alimentos y otros productos?

El presidente venezolano Nicolás Maduro durante su mandato ha demostrado no escatimar en gastos. Desde septiembre de 2013, sus opositores y diferentes medios de comunicación han venido insistiendo en su placer por viajar, hospedarse en suntuosos hoteles y comer en costosos restaurantes, lo que contrasta con sus raíces y sus inicios como obrero y sindicalista.

Si la realidad actual del mandatario tiende a rayar en el derroche, ¿cómo será su celebración de fin de año? 

Entre las bebidas se incluirán, principalmente, algunas botellas de champaña Crystal Rosé, de vino Chateaux Petrus ─considerado el más caro del mundo─ y vino Latache. Estas fueron las que consumió a finales de septiembre de 2014 en una cena en Nueva York, Estados Unidos, durante su participación en la Asamblea General de la ONU.

En el menú de la cena no se incluirán, por ejemplo, carpaccio de trufas, en razón a que no le gusta. Por lo menos eso demostró durante su estancia en Nueva York. 

De Macdonalds no pedirá ni papas. Primero, porque ha leído comentarios que entre las comidas de la mencionada empresa han salido dientes humanos y pedazos de vidrio, tal y como lo retuiteó en una ocasión. Y segundo, porque le cae mal el imperio estadounidense y las compañías ligadas al mismo.

Es probable que sí incluya carne con queso parmesano, menú que en Nueva York demostró que le gusta. (Leer aquí más sobre los gustos de Nicolás Maduro)

Respecto de las frutas, en la mesa no faltaría el cambur, el cual se le ha visto comiendo, y las uvas para pedir sus deseos: que jamás lo bajen de la presidencia y que el expresidente Chávez le vuelva a enviar un mensaje con algún pajarito.

Dado el caso en que el mandatario se acuerde de sus raíces, en los barrios cucuteños de Carora y El Callejón, en Colombia, de pronto incluya algunas hayacas y algunas porciones de pan navideño. Sin embargo, esto desentonaría con su reciente refinamiento en el protocolo y la diplomacia.

Antes de ser presidente Maduro fue canciller durante seis años. «Ahí cambió todo y le tomó el gusto a los viajes, al placer del turismo de lujo y al refinamiento del protocolo y la diplomacia, aunque sigue vistiendo sus guayaberas», aseguró en octubre de 2014 el diputado opositor Carlos Berrizbeitia.

La música de la celebración de Fin de Año va a ser variada. Probablemente una que otra melodía autóctona de Venezuela. Pero también sonarán notas colombianas. A lo mejor bailará La Pollera Colorá, como lo hizo en agosto de 2015 en el palacio de Miraflores, en Caracas, durante la Gran Marcha Patriótica. (Vea aquí a Nicolás Maduro bailando)

La celebración del mandatario sin duda será especial y no faltará un exquisito menú, mientras que algunos venezolanos de pronto no consigan los productos de su preferencia para despedir el 2015 y recibir el Año Nuevo.

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