El cierre de 2015, en Cúcuta, dejó un saldo positivo frente a la cifra de suicidios: 14 hombres menos se quitaron la vida en comparación con 2014, así se desprende de un informe digital del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
La estadística de mujeres, en cambio, se mantuvo estable: en 2014-2015, cada año, 5 tomaron la decisión de dejar de vivir.
El reporte sostiene que en 2014 se suicidaron 38 personas, 33 hombres y 5 mujeres, y en 2015 se contabilizaron 24, 19 hombres y 5 mujeres, lo que representa una disminución de más del 60% al comparar las dos vigencias.
Los cucuteños están dejando de suicidarse aun cuando la inseguridad en las calles azota más fuerte, cuando el cierre de la frontera ha generado un fortalecimiento de la crisis económica y cuando el desempleo sigue en aumento.
Ocaña
La situación, en Ocaña, no fue tan alentadora. En 2014 hubo 7 suicidios y en 2015 se registraron 11, lo que significa un aumento del 60% en los casos.
En 2014 se quitaron la vida 6 hombres y 1 mujer. En 2015, lo hicieron 11 hombres y ni una sola mujer.
Ocaña hace parte del Catatumbo. La delincuencia organizada la considera un corredor vial estratégico para el movimiento de contrabando y de estupefacientes, hacia el interior del país.
También es una zona que, por ser montañosa y reunir a miembros de diferentes grupos al margen de la ley, permite el registro constante de secuestros.
La inseguridad en las calles es otra de las muchas quejas de los ocañeros.
Pese a las complejas problemáticas sociales y económicas, tanto en Ocaña como en Cúcuta, no se puede precisar aún si las mismas desencadenaron o están ligadas a alguno de los suicidios.
Quitarse la vida puede ser producto de diversas situaciones, entre las que también se encuentran, por ejemplo, las sentimentales.
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